Leña, el calor del sur: ¿Respirar cáncer?

Todo parece indicar que dado que no ocurrirán cambios sustanciales, en muchos lugares del sur y de la patagonia chilena durante este invierno nuevamente se seguirá "respirando cáncer".
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Comienza un nuevo periodo invernal en sur y ello viene asociado con nuestras típicas postales de estas fechas: lluvias, heladas, abrigos, paraguas, … smog.

Muchos hogares ya se han preparado comprando y almacenando la leña y/o pellet necesario para mantener sus hogares y familias abrigados. Ese confort térmico es esencial. Los productores y distribuidores de leña ya están concluyendo su trabajo en los bosques y están activamente poniendo a disposición el producto. Ellos también necesitan calefacción e ingresos. El ciclo de las estaciones sigue su rumbo impasible e inmutable.

No todos han podido lograr el ideal de la seguridad del stock de leña en la leñera o en sus patios. En el sur y en Patagonia muchos saben que se enfrentarán nuevamente, al frío y a la humedad en y alrededor de sus hogares y lugares de trabajo y también a la espesura de un aire difícil de respirar.

Conozco esta historia por que la he vivido en muchos lugares del sur y de la patagonia chilena.

Un persona adulta respira entre 5 y 6 litros de aire por minuto por lo que en un día nuestros pulmones inhalan y exhalan entre 7.200 y 8.600 litros diario de aire. La OMS tiene como objetivos de calidad de aire para material particulado PM10 de 20 μg/m3 de airea (microgramos por metro cúbico), y para las PM 2,5 de 10 μg/m3, por lo que un un ser humano debiera inhalar como máximo diariamente entre 144 y 172 microgramos de PM10 y entre 72 y 86 microgramos de PM 2,5 sin presentar riesgos.

Estar expuesto a concentraciones de PM10 y PM2,5 superiores a las recomendadas son de especial relevancia para la salud pública. Tanto las PM2,5 como las PM10 son capaces de penetrar profundamente en los pulmones, pero las PM2,5 pueden incluso entrar en el torrente sanguíneo, provocando principalmente impactos cardiovasculares y respiratorios, y afectando también a otros órganos (World Health Organization, 2021 1).

Tener absoluta claridad de que ya en 2013, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC por su siglas en inglés) de la OMS clasificó la contaminación del aire y material particulado en el Grupo 1 como “Cancerígeno para los seres humanos”, lo que los incluye en los entre los 128 agentes en los que existen pruebas suficientes para concluir que puede causar cáncer en los seres humanos (IRAC, 2015 2), parece no ser suficiente argumento para avanzar hacia cambios significativos. Resolver el frío es más importante y una necesidad que apremia hoy.

Pues bien la norma sobre situaciones de emergencia ambiental para PM2,5 como concentración en 24 horas establece los siguientes rangos y criterios para establecer medidas: a) Alerta: 80-109 µg/m3, b) Preemergencia : 110-169 µg/m3 y c) Emergencia: 170 o superior µg/m3 (Ministerio del Medio Ambiente, 2011 3), pero además la OMS (World Health Organization, 2021 4) plantea que el rango saludable debiera estar bajo los 10 µg/m3.

Tomando en cuenta los datos de una estación de monitoreo de calidad del aire de Coyhaique entre 2013 y 2023 (SINCA MMA, 2024 5) , la cantidad de eventos críticos de emergencia, preemergencia y alerta muestran reducciones especialmente desde los máximos de 2016. Posteriormente a la cantidad de días que estuvieron en niveles de 5) Emergencia, 4) Preemergencia y 3) Alertas en 2016, se observa una reducción de días en niveles críticos hasta 2023, lo que tiene implicación en mejoras de la calidad del aire.

Es indudable que los eventos en comento están vinculado entre otros a condiciones ambientales y térmicas. Lo que adicionalmente muestran las evidencias es que considerando sólo la variable temperatura media diaria (Datos Aeródromo Teniente Vidal, CR2, 2024 6) para diferentes umbrales críticos de PM2,5 se requieren temperaturas cada vez más bajas para que se produzcan. Es decir, debido al efecto de algunas acciones públicas, privadas y eventualmente cambios ambientales en este tiempo, para que se produzcan eventos críticos, las condiciones al menos de temperatura media diaria deben ser más extremas, lo que indica una tendencia de cambio positivo. Aún así, no cambia significativamente el hecho de que a mayor frío, mayor necesidad de calefacción.

De todas maneras, entre 2013 a 2023 en promedio sólo el 28,95% del tiempo los coyhaiquinos alrededor de la estación de monitoreo habrían respirado un aire en niveles de calidad para PM2,5 recomendados OMS. 53,11% del tiempo lo habrían hecho fuera del mejor rango recomendado de la OMS, 6,32% en alerta, 6,16% en preemergencia 5,46% en emergencia.

Aún con la reducción de la tendencia de niveles críticos de según norma 71,05% del tiempo entre 2013 y 2023 los coyhaiquinos alrededor de la estación de monitoreo habrían estado respirando aire con PM2,5 fuera del rango de calidad de aire recomendado por la OMS.

Mirar a través de los datos nos hace cuestionarnos sobre la profundidad e impactos de la dimensión salud del uso de la leña como combustible para calefacción en el sur de Chile y patagonia.

¿Cuáles han sido y serán las consecuencias humanas y económicas (no sólo las financieras) de esos niveles de contaminación atmosférica para PM2,5 y otros contaminantes no considerados en esta publicación para la saluda de las personas – niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, no sólo en Coyhaique, un caso extremo, sino en el resto de la región de Aysén y del sur de Chile que necesitan leña y otros tipos de biomasa para calefaccionarse?

¿Son suficientes las medidas y acciones llevadas adelante para resolver la situación y cuáles son las responsabilidades y acciones personales?

¿Cómo valorar los costos en la salud de la población por efecto del uso de la leña como combustible para calefacción en las distintas zonas de Chile?

Todo parece indicar que dado que no ocurrirán cambios sustanciales, en muchos lugares del sur y de la patagonia chilena durante este invierno nuevamente se seguirá “respirando cáncer”.

Aún así, la salud no es la única dimensión humana y ambiental impactada por nuestra necesidad de usar leña para calefaccionar nuestros hogares.

Referencias

  1. World Health Organization. (2021). New WHO Global Air Quality Guidelines aim to save millions of lives from air pollution. WHO News. https://www.who.int/news/item/22-09-2021-new-who-global-air-quality-guidelines-aim-to-save-millions-of-lives-from-air-pollution
  2. IARC. (2015). Outdoor Air Pollution (IARC Monographs on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans, Vol. 109). https://publications.iarc.fr/Book-And-Report-Series/Iarc-Monographs-On-The-Identification-Of-Carcinogenic-Hazards-To-Humans/Outdoor-Air-Pollution-2015)
  3. Ministerio del Medio Ambiente, 2011. Decreto 12 09-MAY-2011: Establece Norma Primaria de Calidad Ambiental Para Material Particulado Fino Respirable MP 2,5 , Pub. L. No. Decreto 12, Ley Chile (2011). https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1025202
  4. World Health Organization. (2021). WHO global air quality guidelines: particulate matter (‎PM2.5 and PM10)‎, ozone, nitrogen dioxide, sulfur dioxide and carbon monoxide. In Particulate matter (PM2.5 and PM10), ozone, nitrogen dioxide, sulfur dioxide and carbon monoxide. World Health Organization . https://www.who.int/publications/i/item/9789240034228
  5. SINCA MMA. (2024). Sistema de Información Nacional de Calidad del Aire (SINCA). Sistema de Información Nacional de Calidad Del Aire, Ministerio del Medio Ambiente Chile. https://sinca.mma.gob.cl/index.php/
  6. CR2. (2024). Explorador Climático. Centro de Ciencias Del Clima y Resiliencia. https://explorador.cr2.cl/

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